¿Por qué te duchas? La respuesta más obvia es la limpieza, pero ¿sabías que las duchas pueden ayudar a aumentar tu energía y mejorar tu estado de ánimo? Así es, ducharse puede ayudar con algo más que la higiene personal. Aquí hay cuatro formas en que una ducha de agua caliente o fría puede mejorar su salud y bienestar:
Disminución de la ansiedad
Para algunos, un día de spa puede ser la forma perfecta de cuidado personal cuando experimentan estrés o ansiedad. Para otros, el cuidado personal puede significar un viaje a la ducha. De hecho, bañarse se ha relacionado con una mejor salud mental. Esto se debe a que ducharse con agua tibia puede reducir los síntomas de depresión y ansiedad. La reacción del cuerpo al calor relaja naturalmente los músculos y los pensamientos. Debido a este mecanismo, el riesgo de síntomas depresivos es menor después de una ducha. Bañarse también puede ser una forma de meditación o puede servir como un descanso saludable de una apretada agenda diaria. Incluso ducharse por la noche puede ayudarte a relajarte y sentir sueño antes de acostarse. Acciones simples en la ducha, como usar tu exfoliante corporal favorito, pueden ser una actividad relajante y gratificante para tu cuerpo y tu mente. Otra forma de promover la calma es poner música relajante mientras te enjuagas.
Aumento de energía
Puede que no sea el ajuste de temperatura más popular para una ducha, pero el agua fría en realidad puede ser un estímulo natural. Se ha comprobado que las duchas frías mejoran la energía y aumentan el estado de alerta. Esto se debe a la liberación química en su cerebro que ocurre cuando el agua fría disminuye la temperatura de tu cuerpo. La melatonina, la hormona del sueño, cae como reacción al frío, lo que puede hacer que el cuerpo se sienta despierto. Esto también viene junto con una mayor circulación sanguínea, frecuencia cardíaca y frecuencia respiratoria que te darán una sensación energizante. Ducharse con agua fría por la mañana puede ayudarte a sentirte preparado para comenzar el día, mientras que ducharse durante el día puede ayudarte a superar la depresión del mediodía. Dejar correr el agua fría después de una ducha tibia puede aumentar tu energía y tu estado de alerta, ¡haciéndote sentir como si acabaras de tomar una taza de café!
Estimulo de confianza
¿Sabías que ducharse como parte de tu rutina matutina puede influir positivamente en tu estado de ánimo durante el resto del día? Sentirse limpio y mantener la higiene personal en el exterior puede aumentar los niveles de hormonas que mejoran el estado de ánimo, como la norepinefrina y la serotonina, en el interior. Estas hormonas ayudan a brindarte una sensación de energía y felicidad, lo que en última instancia conduce a una mayor confianza. Más confianza puede conducir a un mejor estado de ánimo general y motivación en su vida diaria. Por lo tanto, ducharse puede significar cuidar tu cuerpo mientras promueves el amor propio: un «win to win».
Productividad incrementada
Aquellos que se duchan por la mañana o antes de comenzar el día tienden a tener un mayor nivel de productividad. Tener una rutina diaria, especialmente aquellas que incluyen formas de cuidado personal, puede aumentar su motivación y productividad, lo que se traduce en una sensación de logro. En tiempos tan inciertos, es saludable crear una rutina en medio del caos. Bañarse a una hora determinada todos los días es una forma de ayudarte a tener un horario estructurado. Además, ducharse por la mañana puede promover la creatividad al permitir un espacio para un momento tranquilo y a solas con tus pensamientos. Si estás trabajando desde casa, puedes pasar tu tiempo de viaje matutino anterior en un enjuague relajante y comenzar el día con el pie derecho.